La Asociación Peruana de Energías Renovables -SPR- expresa su preocupación ante la incertidumbre que vivimos todos los peruanos, frente al nombramiento de funcionarios con poca experiencia en los cargos asignados.
Esta circunstancia lleva a que todos los sectores productivos estemos semiparalizados, esperando una gestión pública sostenida y responsable con la cual dialogar para lograr objetivos comunes: un Perú que siga avanzando hacia la modernidad, combatiendo la corrupción y mostrando transparencia en las decisiones de Estado y peruanos que tengan mayor bienestar.
Particularmente en el sector de energías renovables, el cual hace algunos años empezó con dinamismo, ha venido desacelerando su crecimiento a la espera de un marco regulatorio que se adapte a la experiencia adquirida y que permita a las renovables participar en igualdad de condiciones que otras tecnologías en el mercado. En este tiempo, nuestros países vecinos han visto al sector con una perspectiva sostenible y afrontando el cambio climático en todas sus dimensiones. En nuestro país, sin embargo, las empresas –particularmente, en nuestro sector- han continuado apostando por esta actividad y solo entre este y el próximo año tendremos una inversión aproximada en proyectos puestos en operación de US$ 850 millones, de acuerdo a Osinergmin. Busquemos y promovamos más inversiones. No dejemos que éstas iniciativas se paralicen.
En virtud del decreto supremo que declara de interés nacional la emergencia climática, los diferentes ministerios tienen encargos puntuales y amplios. Nuestro sector está a la espera de las acciones prioritarias y propuestas normativas que los ministerios de Energía y Minas y Ambiente deben realizar para promover y aprovechar de manera eficiente los recursos energéticos renovables que goza nuestro país. Desde el 24 de enero, exactamente hace un mes, que se emitió dicha norma, hemos tenido tres ministros de Energía y Minas y tres ministros del Ambiente, lo cual impide avanzar una agenda de trabajo planificada.
Así como tenemos compromisos ambientales internacionales que cumplir hay otras obligaciones asumidas, por ejemplo, frente a la OCDE. Recordamos que el propio presidente Pedro Castillo ratificó la aspiración del Perú a incorporarse como miembro de esta organización, a fin de elevar los estándares en la implementación de políticas públicas que nos permitirá mejorar las condiciones de vida de toda la ciudadanía, así como mitigar los efectos negativos de la pandemia de la COVID-19. No obstante, lo que los peruanos vemos no va precisamente por dicha ruta.
Exhortamos a los hacedores de políticas enrumbar sus actos. El Perú debe renovarse.