La Asociación Peruana de Energías Renovables -SPR- advirtió que el alza del precio internacional del petróleo, así como del gas natural, sumado al desabastecimiento temporal del combustible, la crisis energética global y la demora, a nivel interno, en la convocatoria a las licitaciones de los proyectos de líneas de transmisión, pone en peligro la seguridad energética de nuestro país.
Al respecto, Brendan Oviedo, presidente de la SPR, explicó que el petróleo y el gas significan más del 70% de la energía que consume el país en todos los sectores (electricidad, transporte, otros), de allí que el aumento del precio del petróleo Brent en 60% en lo que va del año, y la similar tendencia registrada por el precio internacional del gas, generarían el riesgo de un incremento en los precios de la electricidad.
No obstante, la falta de dinamismo del Estado para solucionar problemas como la congestión en algunas líneas de transmisión del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) o la falta de un marco regulatorio que impulse a invertir en tecnologías en las que nuestro país tenga recursos –como las renovables – nos aleja de garantizar la seguridad energética.
Oviedo explicó que, al no usarse todos los recursos energéticos disponibles de un país, se puede obstaculizar el flujo constante e ininterrumpido del suministro de energía poniendo en riesgo su continuidad. Además, al limitarse y no cubrir las necesidades energéticas de la economía de manera sostenible existe el peligro de poca accesibilidad, pero además se requiere asegurar precios asequibles de los recursos que permitan mantener la rentabilidad de las inversiones.
En ese sentido, señaló que ante la coyuntura internacional y el contexto local es necesario que las autoridades respectivas adopten políticas que minimicen los riesgos y garanticen el suministro continuo de los recursos energéticos, de lo contrario podría generarse efectos negativos en la economía al limitar o desabastecer los mercados de insumos básicos como la energía. Tras recordar que la seguridad energética está reflejada en la Política Energética Nacional 2010 – 2040, señaló que en ella se establece como uno de sus lineamientos de política contar con una matriz energética diversificada, con énfasis en las fuentes renovables y la eficiencia energética, buscando promover proyectos e inversiones que garanticen la seguridad energética del país.
“El incremento desbalanceado del consumo de combustibles convencionales frente a las fuentes renovables pone en riesgo nuestra seguridad energética ya que conlleva a la necesidad de adquirir petróleo -Perú es importador neto de petróleo- a elevados precios internacionales y, eventualmente, en el mediano plazo, resultará en la obligación de adquirir internacionalmente gas natural cuando se agoten las reservas de los lotes en operación”, advirtió tras reiterar que ello pone en evidencia la necesidad de eliminar la dependencia en los combustibles fósiles y de migrar hacia una matriz energética renovable y una economía descarbonizada.
Finalmente, el presidente de la SPR señaló que hay posibilidades de diversificar nuestra matriz energética tras revelar que la potencia instalada de centrales de generación no convencionales (CGNC) en operación y con estudios de pre-operatividad (EPOs) aprobados para las tecnologías eólica y solar llegaría a 2 494 MW para el 2022 y 6 809 MW para el 2026, lo que significa un 173% de incremento, de acuerdo a un estudio elaborado por Osinergmin con datos del COES. “De concretarse estos proyectos, se mejorará la diversificación de la matriz energética nacional, aumentando la confiabilidad del sistema eléctrico y reduciendo la dependencia en los combustibles fósiles”, dijo.